sábado, 29 de junio de 2013


TEMAS Y ENFOQUES DE LA PRODUCCION PERIODISTICA

Yovani Neyra Zaquinaula
Universidad Nacional Pedro Ruiz
Gallo – Lambayeque, Perú

RESUMEN:

La radio será el principal medio de comunicación   que generara  y formara  opinión pública, la misma que se ha transformado progresivamente en un espacio para la expresión de la diversidad social y política; y además la que se constituye en el medio por el cual más de la tercera parte de la población se entera de lo que acontece en el país y en el mundo entero. Es  aquella que no requiere de muchas horas de dedicación, por el contrario nos brinda la oportunidad de hablar al mundo, de llegar a la propia casa de las personas y de sentarnos en la misma mesa de alguien que no se imagina dejándonos entrar a su hogar.   Realmente, es una urgencia y no una actividad opcional de entretenimiento meramente, es el medio de mayor penetración y la compañera ideal para la gente que está sola. Como medio de comunicación masivo está justo en los primeros lugares si de alcance se trata.

PALABRAS CLAVES: producción / comunitaria/ opinión pública/ agenda/ programación / comunidad.

CONTENIDO DESARROLLADO

Es por ello que para que la radio comunitaria se entienda como un instrumento fundamental para  avanzar hacia la inclusión en la Sociedad  de la Información, debemos enfrentar el  modelo hegemónico de desarrollo y reemplazarlo por uno centrado en las personas,  con enfoque de equidad y donde el tema no se queda en la mejor capacidad para lidiar  con la tecnología, sino va más allá, buscando el ejercicio pleno e informado de la  ciudadanía. 
El acceso abierto para una verdadera Sociedad de la Información  es avanzar hacia la Sociedad de la Información y el conocimiento con un enfoque de  inclusión ya que requiere enfrentar la situación de dependencia y subordinación en la que  estructuralmente la mayoría de nuestros países se encuentran; planteando con  claridad que el problema de fondo es la gestión y control de las tecnologías, los  medios y recursos de información, en donde las personas asumen roles tanto como  emisores, productores y desarrolladores de contenidos e información, así como  proveedores de servicios relacionados con la nueva tecnología. 
Podemos entender que la programación radiofónica  son estructuras que guían el proceso de producir contenidos periodísticos para un programa o una programación. Es decir, que son formas preestablecidas para expresar informaciones, análisis y opiniones. Y al igual que los géneros funcionan como códigos culturales que ayudan al entendimiento entre emisores y receptores, sirven para codificar y decodificar los mensajes de los medios masivos de difusión.
La importancia que se le da a estas tareas en la programación radiofónica emerge de un análisis que indica que la información es central en los procesos de formación de la opinión pública. Y que lo que se llama «opinión pública» es fundamental en los procesos de transformación de las sociedades. Procesos que involucran desde las modificaciones de las costumbres, muchas veces imperceptibles en el corto plazo, hasta los cambios en el sistema político o en la legislación de un país.

Por lo tanto el concepto de opinión pública describe un proceso de expresión colectiva y pública de posiciones, ideas y puntos de vista. La opinión pública no es la suma de lo que las personas piensan de manera individual. Es el resultado del intercambio entre las opiniones que circulan públicamente. En este sentido, puede observarse por qué los medios de comunicación ocupan un lugar privilegiado en los procesos de opinión pública: porque son uno de los principales ámbitos de circulación pública de informaciones, ideas y opiniones.
La distinción entre la "nueva" y la tecnología "vieja" ya no es significativa en el estado actual de la convergencia tecnológica. La gente de las radios comunitarias y los telecentros están trabajando juntos para un acceso más democrático y participativo de la comunicación, especialmente en las zonas rurales y las zonas urbanas pobres. Por eso la gestión del espectro radioeléctrico debe adoptar los principios del acceso abierto, a partir de la experiencia de libertad de expresión reivindicada en los últimos años por las radios comunitarias.


En los barrios, en el campo, en los pueblos, en las ciudades, las radios comunitarias son espacios de encuentro. Mucho más que «radios», más que medios de comunicación.
Abren sus micrófonos a expresiones diversas. Abren sus puertas a la confluencia de grupos y al intercambio. Comparten proyectos, sueños, ideales. Los construyen con otros y otras que desean lo mismo. Tejen redes donde potencian sus fuerzas. Entablan vínculos que dan por tierra con el esquema emisor-receptor como extremos aislados del proceso de comunicación. Las radios comunitarias no son los únicos medios de comunicación con los que se relaciona un grupo social. Esto que parece una obviedad, es fuente de largas discusiones en el momento de la producción radiofónica.
Cuando las radios comunitarias se planteaban «darle voz a los que tienen voz» partían del diagnóstico de que los sectores populares no aparecían como protagonistas de los relatos construidos por los medios de comunicación. Con el tiempo y muchas reflexiones, las radios comunitarias llegaron a nuevas conclusiones: los sectores populares tienen voz, siempre la tuvieron, pero esa voz no es pública. Sus voces, problemas, necesidades, deseos, canciones no están en el espacio público. No forman parte de lo que concierne a todos, no están dentro del conjunto de temas de los que se habla, de los hechos sobre los que las personas forman opiniones. La construcción de un discurso radiofónico que hable de lo cercano y de lo lejano, que los ponga en relación para construir nuevos sentidos, es una estrategia de articulación de lo local con lo global. Mucho tienen que ver el enfoque y la definición de los temas de la agenda propia en esta construcción.

La radio puede hacer que en los hechos de la vida cotidiana de las personas se vea el funcionamiento del sistema. Puede hacer que en una experiencia puntual de resistencia se vean los procesos globales de transformación de las sociedades. Puede entrelazar sus acciones locales con las acciones locales de otra emisora y con las de otra y las de otra más y así dar un paso más allá de sus propios límites.
Las radios comunitarias tienen un rol importante que jugar a partir de la construcción de un relato en el que nada quede tan lejos que sea invisible, ni nada esté tan cerca que nadie se detenga a mirarlo.
Es por ello que cuando Armand Mattelart y Jean Marie Piemme lo afirmaron desde  hace veinticinco años: «la creación de una alternativa de comunicación está más vinculada que nunca a la producción de nuevas relaciones sociales. Adelantamos esto pronunciándonos en contra de toda ilusión que espere la transformación social de una comunicación salvadora pero también en contra de toda mitología que hace creer que sólo la llegada de la Gran Noche podrá engendrar una comunicación nueva.»


Las radios comunitarias multiplican las posibilidades de propagar las voces de las organizaciones sociales, colectivas, individuos, movimientos que sostienen prácticas de transformación social. Construyen con ellos y en esa interacción cobra sentido su existencia.
Poca incidencia y poco sentido tendrían las radios comunitarias si no entablaran lazos con otros actores sociales que también promueven la construcción de una alternativa. La radio comunitaria abre, potencia, difunde o multiplica un proyecto de sociedad y las luchas o construcciones que éste orienta. En muchos casos las radios comunitarias son, en cambio, la principal fuente de información para la comunidad. Los medios masivos de alcance nacional suelen ser periódicos capitalinos de gran tirada o informativos de televisión de canales de extensa cobertura en los cuales la selección de la información dista de ser equitativa en cuanto a la distribución geográfica. En este sentido, las radios comunitarias tienen una misión indispensable: la recuperación de lo local, la valoración de las problemáticas regionales, la construcción de una agenda que ponga el acento en la inclusión.
La mediatización de la vida y la creación de modelos por los medios masivos de comunicación se reflejan también en una categorización de las fuentes, ya no de acuerdo a su relevancia o su vinculación con el tema, sino más bien a su popularidad. Los medios comunitarios construyen otro tipo de vínculo con la comunidad y por eso la audiencia no puede quedar fuera de las decisiones en relación a las fuentes. Las fuentes son las personas, entidades, organizaciones y documentos que pueden proporcionar información o dar una opinión de interés acerca de un tema.

Una de nuestras fuentes puede ser el Internet ofrece la posibilidad de publicar informaciones, opiniones y producciones a bajo costo al punto que existen agencias informativas, radios, periódicos que ampliaron sus servicios al soporte digital o que sólo transmiten por este medio.
Algunos estudios acerca del consumo radial permitieron saber que muy poca gente escucha sólo una radio. Sobre todo los más jóvenes deambulan por el dial y eligen una señal especialmente por la música. El consumo de radio tiende a ser individual en las ciudades y familiar en el campo y los sectores urbanos populares. Algunos encienden la radio para sentirse acompañados, otras para estar informadas, otras para distenderse, o para divertirse, otros solamente para saber la temperatura antes de salir de casa.
Los sondeos o estudios de audiencia determinan la cantidad de oyentes y proveen algunos datos (sexo, edad, ocupación, nivel cultural y económico) que permiten describir su perfil. Es fundamental saber no sólo quién escucha qué, sino porqué, qué utilidades, qué sentido tiene para la audiencia escuchar la radio o tal programa.
El vínculo de la radio con su audiencia es interactivo, supone interés de ambas partes por comunicarse y construir juntos. La audiencia define contenidos, la radio construye una agenda. La radio propone una estética, la audiencia la rechaza o la celebra o le es indiferente. La audiencia interpreta los contenidos e inaugura un diálogo, la radio se suma a la charla y legitima actores sociales.
Las radios comunitarias también construyen -o tienen que construir- una propuesta radiofónica que, por un lado, defina su audiencia estratégica y, por otro lado, ponga en evidencia su propuesta como medio, una propuesta comunicacional, política, social y cultural. Los géneros y formatos que la radio privilegia, el ritmo de las locuciones, el lenguaje, la selección de la información, el concepto artístico, cada uno de estos elementos interrelacionados ente sí, y muchos otros, configuran la carta de presentación con que la radio se define a sí misma. Muestran la personalidad de la emisora.
Una radio que no ha definido su propuesta, que no apuesta a un público que puede ser más o menos específico, que no busca los modos -aunque sea con charlas ocasionales pero sistemáticas- de conocer a su audiencia, que no ha precisado sus intenciones, o que no pudo traducirlas en decisiones artísticas y editoriales, es una radio a la deriva.



La participación es uno de los factores primordiales cuando se trata de definir qué es una radio comunitaria y el vínculo que se establece con la comunidad. Las radios comunitarias promueven la participación social activa en los procesos comunicacionales, como en los demás espacios de disputa política, porque reconocen su valor social en todos los ámbitos de la vida.
Esta radio busca la intermediación, es decir que, además de permitir que la audiencia denuncie sus problemas, debata y opine, da un espacio para que se hable de los proyectos de desarrollo y se transmitan a través de ella las culturas de los pueblos.»  En estos proyectos, las programaciones procuran ser interactivas, es decir, promover la integración directa de la comunidad.
La participación hace al oyente sujeto de la comunicación, lo integra en los procesos de producción de sentido. También refuerza la incidencia de la radio en su comunidad a través de la cercanía que sabe construir con sus habitantes. Una cercanía que se basa en la proximidad geográfica, pero sobre todo en la identificación cultural y la relación afectiva. El oyente se siente partícipe y hasta protagonista, se apropia del proyecto, lo vive y lo defiende.
Los medios comunitarios tienen sus raíces en las radios educativas, católicas y mineras de América Latina, defensoras de los intereses de las clases trabajadoras y amplificadoras de sus voces. Estas emisoras tuvieron un rol central en la educación y formación de los habitantes: los campesinos tomaron conciencia de las razones estructurales de su pobreza y de la explotación. Se constituyeron como radios de servicio a través de la alfabetización y campañas sociales y de salud. Estas radios desarrollaron una manera muy acentuada de participación, especialmente a través de los integrantes de cada comunidad que se formaron como Radialistas.
Los medios comunitarios convocan a los ciudadanos a participar con su voz en el concierto de contenidos que se hacen públicos. Las formas son tantas como las radios porque están condicionadas por la comunidad, las condiciones geográficas, los hábitos de su gente, las posibilidades tecnológicas, por la imaginación de quienes integran la radio. La participación hace al oyente sujeto de la comunicación, lo integra en los procesos de producción de sentido. También refuerza la incidencia de la radio en su comunidad a través de la cercanía que sabe construir con sus habitantes. Una cercanía que se basa en la proximidad geográfica, pero sobre todo en la identificación cultural y la relación afectiva. El oyente se siente partícipe y hasta protagonista, se apropia del proyecto, lo vive y lo defiende. La participación en la radio es un modo de aprendizaje. Abre canales a opiniones diversas, promueve el diálogo, permite la confrontación, evidencia la heterogeneidad, crea lazos y contagia compromiso. Las radios comunitarias son espacios de intercambio donde no se petrifican las relaciones.
Donde el vínculo entre emisor y receptor no es lineal ni rígido. Donde el lugar del emisor no es la guarida del poder. Donde el lenguaje y los códigos no son uniformes En las radios comunitarias los oyentes son interlocutores. La práctica comunicacional es política porque expresa modos de comprender el mundo, y de transformarlo.
Las radios comunitarias impulsan la participación como modo de ejercicio de un derecho ciudadano. La participación es la base de la movilización y la articulación para la construcción de una alternativa. Es central, estratégica e imprescindible porque implica a la reflexión crítica, el análisis, el diálogo, la acción. Una acción que sea transformadora. Porque participar es involucrarse, comprometerse, tomar partido.

Finalmente puedo decir que la radio promueve la participación de los ciudadanos y defiende sus intereses; cuando responde a los gustos de la mayoría y hace del buen humor y la esperanza su primera propuesta; cuando informa verazmente; cuando ayuda a resolver los mil y un problemas de la vida cotidiana; cuando en sus programas se debaten todas las ideas y se respetan todas las opiniones; cuando se estimula la diversidad cultural y no la homogenización mercantil; cuando la mujer protagoniza la comunicación y no es una simple voz decorativa o un reclamo publicitario; cuando no se tolera ninguna dictadura, ni siquiera la musical impuesta por las disqueras; cuando la palabra de todos vuela sin discriminaciones ni censuras, ésa es una radio comunitaria. Esto implica que no se someten a la lógica del dinero ni de la propaganda las emisoras que así se denominan. Su finalidad es distinta, sus mejores energías están puestas al servicio de la sociedad civil. Un servicio, por supuesto, altamente político: se trata de influir en la opinión pública, de inconformar, de crear consensos, de ampliar la democracia.

REFERENCIAS:

ü  CURUCHET, EDUARDO; Girola, MARIELLA Y ORCAJO, Oscar. ¿Radio o ruido comunitario? Comcosur, Uruguay, 2006.

ü  GEERTS, Andrés; VAN OEYEN, Víctor y VILLAMAYOR, Claudia. La radio popular y comunitaria frente al nuevo siglo: La práctica inspira. ALER - AMARC, Quito, 2004.

ü  GUTIÉRREZ, Hernán. Cómo incidir en la opinión pública. ALER, Quito, 1997.

ü  LÓPEZ VIGIL, José Ignacio. Manual Urgente, Radialistas apasionados. CIESPAL, Quito, 1997. www.radialistas.net

ü  MATA, María Cristina. «Saber sobre radio» en Revista Signo y pensamiento, N°33, Colombia, segundo semestre de 1998.

ü  ORTIZ, Miguel Ángel y MARCHAMALO, Jesús. Técnicas de comunicación en radio. Ediciones Paidós Ibérica, España, 1994.

ü  VALLS, Damián. “La creatividad en la radio» en Revista Interadio, volumen 11, Número 1. AMARC, 1999.
ü  YAÑEZ, Leonel y AGUILERA, Oscar. Radio, periodismo y opinión pública local. Cartilla para la capacitación a distancia. ECO - Educación y comunicación, Santiago de Chile, 2001.



ENLACES: 









VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LA PARTICIPACIÓN DE LA AUDIENCIA EN LOS PROGRAMAS DE RADIO


RESUMEN:

Para la radio, la posibilidad de que la audiencia se haga presente en las emisiones no es nueva. De hecho, a lo largo de su historia, la radio ha sabido ofrecer unos rasgos propios que no sólo facilitan sino que privilegian incorporar en antena las voces de los oyentes. No obstante a todo lo ventajoso que tiene la radio , lo cierto es que dicho favorecimiento también tiene algunos inconvenientes , pero pese a todo ello .La notable popularidad que en los últimos años ha adquirido el recurso de la participación de los oyentes en los programas de radio ha llevado a algunos autores a considerar que se trata una de auténtica comunicación que permite la participación así como también la interactividad ya que este último ha sido uno de los factores estudiados en los medios de comunicación recientemente.

PALABRAS CLAVES: participación/ manipulación / programas / interconexión / veracidad/ manipulación/ filtración.

CONTENIDO DESARROLLADO

Antes de entrar a describir el contenido de cada uno de estos rasgos, es preciso situar el objeto de estudio que aquí se aborda y definir qué entendemos realmente por participación de la audiencia y sobre ello formarnos como se derivan las ventajas e inconvenientes dentro de la participación.
El concepto de participación del que aquí se parte va más lejos y entiende que la participación permite que los oyentes intervengan con sus comentarios, quejas, sugerencias, etc. en el contenido de las emisiones. Desde un punto de vista más formal, la participación de los oyentes en los programas de radio quedaría definida como aquella fórmula participativa posibilitada por los profesionales de la radio que, mediante la disposición de cauces convencionales y a través de un ejercicio de mediación profesional en la última etapa del proceso comunicativo, facilita un contacto e intercambio provisional entre los roles de emisor y receptor y hace posible que los oyentes intervengan en el contenido de las emisiones que para algunos este es un tipo de ventaja económica. ¿Cómo podemos satisfacer las necesidades comunicativas de nuestra audiencia? Es la pregunta que muchas veces nosotros como especialistas nos hemos planteado o que hemos tenido como iniciativa dentro de proyectos de comunicaciones, en primer lugar invitar a la audiencia a visitar, a hacerse presente en la misma emisora de esa manera ,  así podrán conocer la radio y participar en vivo en debates, mesas redondas, concursos , la más chévere participación de la audiencia es cuando llevamos los micrófonos al mercado, a la plaza, al club de jóvenes, a la parada de buses, a la cancha de fútbol. No olvidemos que la mejor radio se hace fuera de la radio. Y que el más lindo piropo que recibirá tu emisora es cuando digan que es una radio callejera.



Convirtamos a la radio en esa amplia esfera pública, donde seas tu amigo oyente el forjador de tus propias respuestas y de esta manera poder resolver tus problemas o inquietudes y donde la credibilidad pueda reforzar la aptitud que tenga la emisora. Además es la radio quien te ofrece la interactividad, el contacto directo sobre todo con tus oyentes, esto va a permitir valorar críticamente a los profesionales del periodismo para de esa manera buscar un adecuado equilibrio entre los diferentes mecanismo para así evitar cualquier forma de servilismo dentro de la audiencia.
Otro punto importante es buscar incrementar los recursos adecuados sobretodo informativos dentro de la emisora, ya que a través de ellos los oyentes se dirigen para aportar alguna información que contribuyan a buscar a reconstruir alguna información periodística ya que se sabe que los oyentes pueden servir también como fuente de información para relatar casos propios o ajenos con una intencionalidad menos interpretativo y más descriptiva. Según ANTOLIN, 2000, sostiene que los recursos técnicos y humanos potencialmente informativos parecen ser una de las ventajas en los profesionales porque parecen estar más de acuerdo.
Permitir elaborar parcialmente un programa es adecuado porque los oyentes son los que te pueden ayudar a buscar el abaratamiento de costes para una producción, pero esto tiene que ir acompañado muchas veces con la dinámica que se brinda dentro de una emisora o con su audiencia mediante la participación, pero a todo ello existen ciertas incertidumbres que hacen crear inconvenientes a través de la participación directa de la audiencia y esto tiene mucho que ver con la forma que el profesional se dirija hacia sus oyentes porque no va a ser entendido y esto va a provocar muchas veces la mal interpretación de sus oyentes quienes se van a  dirigir con insultos o injurias que pueden herir a la colectividad de la forma en como lo digan.  
Para dinamizar tu programa de radio, para ganar más popularidad, no basta la participación de la audiencia. Tienes que inventar otros recursos informativos, escenas dramatizadas, sorpresas técnicas, travesuras radiofónicas. Pero comienza por abrir el espacio a la palabra de tus radioescuchas. Así dejarán de ser “radioescuchas” y se convertirán en “radiohablantes”.






“la radio ha estado siempre ligada a la sociedad en la que vive hasta llegar a formar parte de ella. Los cambios sociales se han reflejado en la radio y las variaciones radiofónicas han influido sobre la sociedad. Resumir la evolución interrelacionada del binomio radio-sociedad, nos llevaría a trazar un panorama tan amplio como la propia historia de la radiodifusión” (Faus, 1989, 101).
Además no demos utilizar fórmulas de manera comercial, esto implica crear sobre todo interés comerciales y tergiversar la información la cual muchos oyentes se sienten seguidores o son fieles muchos veces a la emisora , esto va a permitir crear ciertos inconvenientes y de lo que se trata es no crear este tipo de situaciones entonces rompamos ese hilo que muchas veces causa problemas y hace que nuestra radio no sea sintonizada por nuestros oyentes , entonces no se debe añadir falsos testimonios , engaños ni mucho menos exageraciones dentro de nuestros radio escuchas porque de ellos muchas veces depende que nuestra emisora sea escuchada a todo esto podemos decir que existen varios inconvenientes por la que la radio se enfrenta y pues trata de una u otra manera de tener un espacio sobre todo con credibilidad donde la voz del pueblo sea escuchado e incentive a la participación no solo en cabinas sino más bien trasladar nuestros equipos hacia las calles , mercados que son lugares donde mucha gente puede participar de manera directa.

La propuesta que se tiene que dar como referencia es que dentro de una radio siempre vamos a encontrar aspectos positivos como también negativos que van a poner de manifiesto no solo de manera instrumental en la participación directa que se tiene con los oyentes dentro de los programas de radio sino más bien la forma como son utilizados y que va a causar en tus fieles oyentes , “Su proximidad y familiaridad en el hogar, la facilidad técnica en su manejo, su capacidad para ser escuchada en cualquier parte y al tiempo que se desarrolla cualquier tipo de actividad, le otorgan un enorme poder como medio de  comunicación accesible para todos los ciudadanos, que nos pone en contacto cada día y cada minuto con nuestra realidad más próxima” . Sin embargo podemos decir que pese a los inconvenientes que suscitan dentro de la radio , las ventajas son más favorables y son aún mayores , el gran efecto que ha tenido en estos últimos años ha sido considerable a otros medios de comunicación  y que no debería ser despreciado por los programadores  antes de tomar decisiones como la inclusión , además debemos tener en cuenta que los mayores inconvenientes que se tienen se derivan dentro del proceso comunicativo y esto crea ciertos problemas dentro del diseño de las programaciones y emisiones que se tiene para los oyentes.

REFERENCIAS:

v  ARNHEIM, R. (1980): Estética radiofónica, Barcelona: Gustavo Gili.
v  CEBRIÁN HERREROS, M. (1992): Géneros informativos audiovisuales. Radio, televisión, periodismo gráfico, cine y vídeo, Madrid: Ciencia 3.

v  DUHAMEL, S. (1976): “La radio sus oyentes y los poderes públicos”, en Madrid: Reencontres de Tenerife, pp. 49-53.

v  ECO, U. (1981): “Una nueva era en la libertad de expresión”, en Bassets, Ll. (ed.): De las ondas rojas a las radios libres, Barcelona: Gustavo Gili, pp. 213-230.

v  FAVRE, D. (1976): “La participación directa de los oyentes en los programas de radio”, en Madrid: Reencontres de Tenerife, pp. 332-354.

v  IBARRA, E. (1991): “Aproximación a la radio comunitaria. Una estrategia para democratizar la palabra”, Voces y culturas, núms. 2-3.




EXPERIENCIAS DE LA RADIO COMUNITARIA EN EL MUNDO 

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN:

La radio comunitaria en el mundo – Bruce Girard

Capítulo I: LA COMUNIDAD

Radioproefloekaal Marconi (Países Bajos) – François Laureys
Díganselo a la gente (Canadá) – Lavinia Mohr
Lecciones de una experiencia poca conocida (Zaire) – Eugénie Aw
Cómo KPFA encontró un nuevo hogar (EEUU) – Bill Thomas
Una radio comunitaria y multilingue (Canadá) – Radio Centre Ville.

Capitulo II: DESARROLLO

La dura lección de la autonomía (Malí) – Pascal Berqué
La radio comunitaria de Mahaweli (Sri Lanka) – MJR David
Soluciones pluralistas para África (África) – Eugénie Aw
Voces Nuevas (México) – Eduardo Valenzuela

Capitulo III: CULTURA

Radio Asé Pleré An Nou Lite (Martinica) – Richard Château Dégat
La radio muticultural de Marsella (Francia) – Radio Gazelle
Fuera de serie, llevando el paso (Canadá) – Dorothy Kidd



LA RADIO COMUNITARIA EN EL MUNDO

La historia de la radio comunitaria en el mundo está en permanente construcción. América latina fue pionera a fines de los años cuarenta, cuando se estableció en Bolivia la primera radio de los trabajadores mineros en el distrito de Siglo XX-Catavi, y en Colombia, la primera emisora campesina, instalada por un cura joven en el valle de Sutatenza. Mucha experiencia se ha acumulado desde entonces. Con altos y bajos, con apariciones y desapariciones, como Ave Fénix las radios populares renacen constantemente y, aunque nadie puede esgrimir cifras exactas, se calcula que por lo menos diez a quince mil radios locales y comunitarias operan actualmente en nuestra región, sumando las legales y las ilegales, es decir, las amparadas por la ley cuando esta existe, y las que luchan por su legitimidad con el apoyo de las propias comunidades. 
La radio en África, sin duda alguna, tiene una enorme importancia social que se ha visto amplificada a raíz de los cambios políticos que diversos países africanos han experimentado, sobre todo porque los mismos han permitido cierta apertura en el ámbito de la comunicación. A pesar de que para la gran mayoría de nuestra sociedad este medio de comunicación ya no es el más “práctico” en cuestiones informativas (ya que el Internet ha desplazado a todos por la inmediatez), sí lo es para el continente africano. La existencia de altos niveles de analfabetismo y los problemas de distribución en África hacen que medios comunes como los periódicos estén al alcance de pocos individuos. La televisión presenta una problemática similar, ya que ésta no es económicamente viable para muchos y el servicio nacional no se extiende a las zonas rurales, qué es donde habita la mayoría de la población; sin embargo, la radio parece estar en casi todos lados gracias a su alta producción y costo relativamente barato.
La mayoría de las radiodifusoras presentes dentro del continente transmiten  desde las capitales o principales centros urbanos y funcionan como la principal fuente de información. Sin embargo, el gran fenómeno que se ha desatado en África desde hace tiempo es la creación de radios comunitarias y rurales. Para este tipo de transmisiones no existen un modelo o patrón impuesto desde fuera, sino que responde al lenguaje, estilo forma de organización, estratificación social, mensajes, cultura, historia y la personalidad específica que la comunidad del sector le imprime.

La comunicación se ha convertido en un factor determinante en la erradicación de la pobreza. Pero el crítico panorama mundial y, particularmente, del sur de Asia en materia de libertad de expresión impone la necesidad de revisión y análisis. ¿Qué voces son oídas -y permitidas- en el ámbito actual de los medios? Los espacios públicos parecen estar encogiéndose debajo del mercado, el determinante por excelencia del clima socio-económico en la sociedad globalizada. En ese marco, lo comunitario ha sufrido la más adversa caída en lo que se refiere al acceso y participación. 

La región del sur de Asia revela un duro contraste en lo que concierne a las radios comunitarias. Para muchos, la existencia de una estructura de medios de tres escalones -público, privado y comunitario- queda fuera del ámbito de la legalidad.
Nepal es quizás el único país que puede hacer alarde de su fuerte tradición en radio comunitaria. En India y Bangladesh, donde fueron aprobadas recientemente legislaciones que permiten el funcionamiento de emisoras del tercer sector, ni una estación ha salido al aire. En Sri Lanka, el gobierno controla la Corporación de Radiodifusión, la subvenciona y a menudo ejerce su influencia en la programación. En países como Pakistán, Bután y las Maldivas, la radio comunitaria todavía tiene que encontrar su rostro. En el sudeste de Asia, Myanmar y Malasia son ejemplos de la prevalencia del monopolio del servicio de radiodifusión estatal. 
La radio comunitaria australiana, que cuenta ya con más de 25 años de experiencia en capacitación, ha desarrollado diversas modalidades de capacitación. Sin embargo, las dificultades para una buena capacitación siguen existiendo. Muchos cursos de capacitación que ofrecen las emisoras de radio comunitarias son impartidos por personas sin demasiadas competencias en radiodifusión o en enseñanza. Los cursos tampoco tienen un reconocimiento oficial por lo que los empleadores potenciales no admiten oficialmente las competencias en radiodifusión. Es muy difícil para una emisora conseguir el tiempo y los medios necesarios para llevar a cabo un curso de capacitación de calidad, más aún cuando se trata de nuevos contenidos como la producción digital y las comunicaciones en línea.
América Latina
Se puede decir que las primeras experiencias de radio comunitaria se iniciaron en América Latina hace casi medio siglo y durante muchos años los pueblos indígenas, sindicatos, universidades, iglesias, sectores privados y Estados combinaron sus esfuerzos, haciendo de la radio de la región la más dinámica y diversa del mundo.
En los últimos 10 años se ha visto el incremento del uso de la radio por grupos populares. Algunos de estos grupos como el del “Colectivo Radial Feminista del
Perú”, producen programas y los difunden por las ondas de estaciones comerciales. En otros casos usan “bocinas, es decir, simples altavoces instalados en las villas miseria, a través de los cuales la comunidad puede tener la voz que le es negada por los otros medios de comunicación. En Argentina han surgido miles de estaciones tan pequeñas que se escapan al control de las leyes que rigen las telecomunicaciones

Otras experiencias que han surgido se han autodefinido como “educativas”. Estas emisoras no se dedican a la educación formal y han abandonado los métodos clásicos de las radio escuelas para incorporar más eficazmente las inmensas posibilidades educativas que surgen con la participación popular. “Radio Soleil” en Haití ha seguido esta pauta durante muchos años (Capítulo 9) y “Radio Asé Pléré An Nou Lité” en Martinica continúa por esta misma vía.

América del Norte

La radio comunitaria en América del Norte comenzó casi desapercibidamente cuando en 1949, un pacifista californiano obtuvo una licencia para una estación de frecuencia modulada en un momento en el que la mayoría de la gente no tenía receptores FM. Esa estación, conocida corno la KPFA es hoy en día escuchada por cientos de miles de personas en el área de San Francisco y tiene un presupuesto de operación de un millón de dólares USA.
KPFA no es un ejemplo típico de la experiencia de radio comunitaria en América del Norte. Existen en esta región tantos tipos diferentes de radio comunitaria como en América Latina y es difícil imaginar que cualquiera de las 300 estaciones que hay en Canadá y Estados Unidos pudiera ser considerada “típica”. Sin embargo, pueden hacerse ciertas generalizaciones. Por ejemplo, las estaciones de radio comunitaria urbana en Norteamérica tienden a ser más comprometidas cultural y políticamente y a servir comunidades marginadas por su lengua, raza, intereses culturales o políticos. La Radio Cooperativa de Vancouver es un ejemplo de ello. En cambio, las estaciones rurales tienden a tener mayor afinidad con la mayoría de la comunidad, aunque la mayoría en una comunidad alejada no tiene a menudo nada en común con lo que presenta la radio nacional de base urbana.

Capítulo I: LA COMUNIDAD

La mayoría de las radioemisoras, ya sean comunitarias o de otro tipo, participan de alguna manera en la vida de sus oyentes anunciando sus noticias y eventos, difundiendo su música y reflejando su cultura. Sin embargo, unas pocas estaciones convencionales brindan oportunidades de participación a sus oyentes por medio de solicitudes de una canción particular o expresando su opinión sobre un tema definido por la estación en debates telefónicos.
La radio comunitaria, por otro lado, apunta no solo a participar en la vida comunitaria, sino también a permitir que la comunidad participe a su vez en la vida de la estación. Esta participación puede llevarse a cabo a distintos niveles: propiedad, programación, gerencia, administración y financiación.

La verdadera labor de una radio comunitaria:
“Cuando una radio promueve la participación de los ciudadanos y defiende sus intereses; cuando responde a los gustos de la mayoría y hace del buen humor y la esperanza su primera propuesta; cuando informa verazmente; cuando ayuda a resolver los mil y un problemas de la vida cotidiana; cuando en sus programas se debaten todas las ideas y se respetan todas las opiniones; cuando se estimula la diversidad cultural y no la homogenización mercantil; cuando la mujer protagoniza la comunicación y no es una simple voz decorativa o un reclamo publicitario; cuando no se tolera ninguna dictadura, ni siquiera la musical impuesta por las disqueras; cuando la palabra de todos vuela sin discriminaciones ni censuras, ésa es una radio comunitaria.
No se someten a la lógica del dinero ni de la propaganda las emisoras que así se denominan. Su finalidad es distinta, sus mejores energías están puestas al servicio de la sociedad civil. Un servicio, por supuesto, altamente político: se trata de influir en la opinión pública, de inconformar, de crear consensos, de ampliar la democracia. En definitiva -y por ello, el nombre- de construir comunidad. ''


Radioproefloekaal Marconi (Países Bajos) – François Laureys

La RadioProeflokaal Marconi, es una de las tantas radios que buscan obtener una licencia para poder funcionar y donde el pueblo pueda alzar su voz de protesta por las injusticias cometidas, un pueblo que quizás para muchos se encuentra olvidado, esto implica que hay razones para poder reclamar por algo justo. Pero sin embargo los altos mandos siempre tienen el poder, ellos tienen la última palabra que lo único que buscan es poder obtener mejores rentabilidades frente a las necesidades que pasa dicho pueblo que incluso han llegado a destrozar todos sus instrumentos que con tanto esfuerzo pudieron obtener y que en un cerrar de ojos todo se vuelva  atroz, fueron luchas muy fuertes por las que tuvieron que a travesar pese a ello solo son políticas usufructuases que buscan interés es por ello que una nuestra de eso es la existencia de tantas radios que se encuentran en funcionamiento clandestino por la que muchas veces son dueños los propios políticos por lo que intentan apoderarse de la gente más humilde , pues para que los políticos que intenten hacer eso pongámonos en marcha y alcemos nuestra voz de protesta que el más humilde poblador tiene voz y es libre de expresarse y sobretodo sin tratar de manipularlos  

“radio comunitaria” represente en realidad este tipo de radio. La clase de gente que dicha radio atrae es lo que se denomina con más propiedad “un movimiento”: algunas veces muy tangible (como solía ser el movimiento de ocupación), y en otras ocasiones más difuso, menos perceptible, pero no obstante en algún lugar debajo de la superficie de la vida urbana.
El término “Radio libre” le va bastante bien. La emisora refleja el pensamiento de sus programadores y oyentes, con independencia de los poderes comerciales o políticos, libre de presiones en la programación, al mismo tiempo que con libertad de espíritu de decisión. Como tal, Radio 100 constituye uno de los ejes sobre los que gira el Ámsterdam subcultural.


Díganselo a la gente (Canadá) – Lavinia Mohr


Narra la historia del pueblo Cri de Sandy Lake, que se encuentra a 1500 km de la ciudad de Torongo en Canada en la cual podemos encontrar una estación de radio comunitaria conectada a la Red Radiofónica de Wawatay (RRW).
Un pueblo que a pesar de las circunstancias vividas pudo salir a delante y hoy ser el mediador de un sinnúmero de personas prestas a trabajar por el bienestar y desarrollo de su pueblo que pese al asesinado de su líder o jefe de su tribu

No se rindieron por lo que creyeron conveniente que sus descendientes tomaran las riendas y que fueran ellos los que fundaran a la sociedad de comunicaciones nativas wawatay, que con el trascurrir del tiempo james Fiddler  se encargó de fundar la primera radio comunitaria  cuyo principal motivo e inspiración fue que su pueblo se sientan comprometidos al desarrollo y donde nadie mejor que ellos puedan ser los fundadores de otras radios prestas al servicio de la comunidad. sin embargo hoy podemos decir que gracias al apoyo mutuo se pueden realizar muchas cosas un ejemplo a seguir a es la radio wawatay , un edificio donde concentra un sinfín de pobladores que se encuentran comprometidos a trabajar por su pueblo y ser fuente de desarrollo trayendo consigo buenas propuestas radiofónicas que incentiven a la población a participar y ser ellos los mediadores de lo que acontece , una radio comunitaria por la hoy se encuentra fija sobre un gran patrimonio y dispuesta a salir a delante sin perder su autenticidad y su espíritu luchador que aun los mantiene vivos pues nosotros no seamos ajenos a ello seamos parte también.

La Red de Radio Wawatay es escuchada durante unas cuantas horas al día en las aldeas de la Nación Nishnawbe Aski con una estación de radio comunitaria. Los programas se reciben en directo desde las oficinas de Wawatay situadas en Sioux
Lookout compartiendo las señales de satélite de TV Ontario. Wawatay ha sido extremadamente eficaz durante los años en el trato con instituciones del sur como TV Ontario, la red educativa publica de Ontario. Wawatay consiguió que TV Ontario incluyera su señal de red de radio vía satélite y que instalara un sistema de conmutación sencillo para alimentar la señal a los transmisores de radio de la comunidad cuando Wawatay estuviera transmitiendo.
Kenina Kakekayash de Lago Round gestionó la red de radio. Empezó en
Wawatay come intérprete pana su servicio de traducción telefónica. El servicio provee interpretación para las conversaciones entre las que llaman del norte y los operadores de la compañía telefónica.

Lecciones de una experiencia poca conocida (Zaire) – Eugénie Aw

Aunque la lucha por la democratización ha resultado difícil, profundos cambios están cuajando en el país centroafricano de Zaire. Permitir el acceso del pueblo a las comunicaciones Zaire ha presenciado la emergencia de una experiencia radial que pone en práctica el ideal de la participación popular. Conocida coma Radio Candip

Radio Candip fue establecida en 1977, como proyecto del Centro de Radiodifusión y Actividades Educativas. Transmite programas de información tendientes a aumentar la producción. Insiste además en programas que responden a las preguntas y necesidades de los oyentes, y anima a todos a trabajar juntos en proyectos colectivos.

La radio les habla en su idioma, les informa de sus derechos y obligaciones, les asesora en la resolución de sus problemas y en actividades que pueden realizar con sus familias y en la aldea.

Radio Candip crean programación en siete idiomas, y una variedad de estructuras de programas. Una de las más interesantes de estas estructuras se encuentra en los programas participativos de la estación que se basan en material suministrado por clubes y miniestudios de radio.

Un club de radio es un grupo de personas que se reúne para escuchar la radio, discutir acerca de sus programas y pasar a la acción.
Se anima a los aldeanos a escuchar la radio con “los oídos, los ojos, la cabeza y los brazos”, a entender el programa, mirar en torno suyo y comparar el mensaje radial con las realidades vividas, comprender el porqué, reflexionar sobre sus móviles y conducta, y llevar lo que oyen al plano de la acción concreta y de las soluciones a los problemas que se les planteen.

Los miembros de los clubes de radioyentes llevan a cabo varios tipos de proyecto. Puede tratarse de llegar a logros personales o familiares en el relativo a higiene, huertas, árboles frutales que rodean una casa.

El club de radio de Ingaa, por ejemplo, realizó una campaña para combatir la falta de semillas de soja. Miembros del club decidieron entonces plantar dos huertos con semillas de soja recogidas por el club.

Solíamos pensar que vivíamos una situación inmutable. Gracias a la radio, hemos comprobado que hay muchas cosas que pueden cambiar. ¿Quién hubiera pensado hace diez años que un anciano podía aprender a leer y escribir? La radio nos ha llevado a ver y entender lo que está sucediendo con nuestros vecinos y en otras partes de nuestro país y el mundo.
La radio nos permite ver más allá de nuestra aldeíta. Parece como si estuviésemos dando una larga vuelta para ver cómo vive la gente en otros lugares. Así es como nos damos cuenta que muchas cosas pueden y deben cambiar aquí entre nosotros y que nosotros mismos podemos hacer que cambien, confiando en nuestras propias capacidades.
Antes no teníamos intención de manifestarnos. Ahora, hemos aprendido a hablar y expresar lo que pensamos. La radio nos ha encaminado en esta nueva dirección al pedirnos que participemos en programas en nuestro propio idioma. Nosotros mismos hacemos preguntas por radio.


Cómo KPFA encontró un nuevo hogar (EEUU) – Bill Thomas


La KPFA es la abuela de la radio comunitaria en Estados Unidos. Una  emisora que fue fundada por un grupo de pacifistas poco después de la II Guerra Mundial que se autodenominó la Fundación Pacifica. Fue creada con la finalidad de aprovechar el medio para promover paz y desarrollo comunitario. Pero que en sus inicios fue una radio comercial el cual poco después no tuvo mucho éxito por lo que sus dueños tuvieron la necesidad de buscar alternativas esto fue la creación de una revista, es por eso que actualmente ha tenido éxito radio comunitaria en Estados Unidos, la KPFA es también una de las más grandes.
Así como nos muestra la habilidad de llegar a los oyentes esto puede ser una muestra hacia nosotros donde podemos plasmar nuestras habilidades  e incentivar a la creación de radios comunitarias donde el pueblo sea participe y sean ellos los mediadores de lo que se dice , actualmente nuestra realidad es otra por lo que podemos decir que las radios comerciales están por encima de las comunitarias que lo único que buscan es obtener más lucros porque esa es nuestra verdadera realidad y pese a que nosotros podamos construir buenas propuestas la política nos alista pues es ahora o nunca seamos parte del cambio .


Una radio comunitaria y multilingue (Canadá) – Radio Centre Ville

Radio Centre-Ville, Montreal, es una radio comunitaria y multilingüe que permite al radioescucha examinar su posición social, los problemas que le afectan y las medidas que puede adoptar para remediarlo. El resultado es una programación rica, variada, vinculada a la actualidad y a las necesidades de la comunidad.

Radio Centre-Ville está siempre comprometida culturalmente y al acecho de las nuevas tendencias. Es un centro de descubrimientos musicales, teatrales y un permanente escenario de experimentación artística.

Una de las formas de comunicación más común que ellos utilizan es el lenguaje popular cotidiano, que expresan, contienen o generan códigos que sintetizan valores, sentimientos, ideas y conceptos; cuyo contenido es particularmente significativo para aquellos que lo usan o que mantienen profundidad, ritmo y sentido en un contexto histórico determinado. Las formas y códigos del lenguaje popular bullen en la heterogeneidad de los sectores populares y en la homogeneidad de situación de clase. Una de las dimensiones es la interclase, es decir el proceso de expresión dentro del ámbito de las propias clases populares con un mismo horizonte cultural. 

Ellos sostienen que siempre el lenguaje popular debe ser sencillo, entendido por las grandes mayorías populares, sin llegar a la vulgaridad, buscando siempre la empatía y el entendimiento entre el emisor y el receptor. 

El lenguaje del pueblo es de una riqueza extraordinaria. Es sencillo, natural, expresa los pequeños y grandes acontecimientos de la vida del pueblo, su tradición cultural acumulada en siglos de vida y lucha, así como la esperanza en un mañana mejor. El lenguaje popular es en definitiva la misma sabiduría del pueblo.


Capitulo II: DESARROLLO

La radio rural de Kayes: La dura lección de la autonomía

Radio Rural de Kayes comprende alrededor de 400 aldeas en las que más de 700.000 personas que se enfrentan a las duras condiciones de la sequía del Sahel, la erosión, desierto avanzada y sobre todo el aislamiento

Una acción de ayuda a la Radio apertura cultural rural. Situación económica La actividad económica de los pueblos se basa principalmente en la agricultura, ganadería, pesca, dependiente las condiciones climáticas, y principalmente orientada a la subsistencia. La supervivencia de la población es en su mayoría proporcionada por los emigrantes, que apoyan a las familias de origen. Asociaciones también organizan pueblo o federaciones, migrantes y poblaciones locales han promovido una serie de intervenciones en todos los sectores (ámbitos, así, la salud, la escuela, la mezquita) La mayoría de las aldeas tienen asociación en el extranjero emigrantes apoyo a las iniciativas locales para el desarrollo social. Se debe promover y apoyar estas acciones aisladas desarrolladas por el apoyo de los programas de radio. Estos programas no sólo ayudarán a promover las inversiones sociales y productivas, sino también para animar a otros. Un mejor uso de la inversión se ha demostrado por la gente ellos mismos a través del canal de la radio. Los temas de los programas de radiodifusión ya producidos o emitidos en los sectores prioritarios del desarrollo rural.
Un equipo central coordina los trabajadores de la producción en el campo. 's Radio Rural de Kayes, servir legítimamente las necesidades y preocupaciones de la población rural, dándoles una voz en el tratamiento de temas que consideran prioritarios. Por eso creemos que la Radio
Esto es para asegurar que la radio proporciona la información que la gente necesita y que está lista para recibir y para que puedan debatir y expresar sus opiniones sobre las cuestiones que les conciernen. Esta es la razón por la radio debe estar basada en las experiencias de desarrollo.

La radio comunitaria de Mahaweli (Sri Lanka) – MJR David


Los sistemas de radiodifusión en Asia han sido muy influidos por las tradiciones de control estatal y centralismo de los antiguos colonizadores. Diseñados como medio de propagar las opiniones gubernamentales, nunca fueron pensados para facilitar et diálogo ni para permitir a la gente articular sus aspiraciones o ventilar sus frustraciones.
El segundo rasgo común de África y Asia es la importancia que tiene la radio.
En efecto, ésta ocupa un tugar central en todo el Tercer Mundo. Según una encuesta realizada a escala mundial por la UNESCO en 1986, había un promedio de 160 receptores de radio por cada mil habitantes en los países en vías de desarrollo, en contraste con 39 televisores por el mismo número de habitantes. En cambio, en los llamados países desarrollados, hay 472 televisores y 988 receptores de radio por cada mil habitantes. En su mayor parte, los sistemas de radiodifusión asiáticos han tardado más que los africanos en desprenderse de su pasado colonial. De todas maneras, ha habido cambios tentativos y en opinión de los participantes en un seminario sobre radio comunitaria celebrados en Malasia en 1990, la radio se encuentra “en estado de fermentación”.
El proyecto de la “Radio Comunitaria de Mahaweli”, en Sri Lanka, ha contribuido a este estado de fermentación y a una mayor comprensión de un nuevo modelo para la radio local y nacional. La Radio Comunitaria de Mahaweli es una rama del sistema de radiodifusión nacional en vez de ser un proyecto de radio comunitaria autónoma, pero representa un importante paso hacia adelante y el modelo ha sido adoptado para varios países asiáticos.


Soluciones pluralistas para África (África) – Eugénie Aw


La radio es, sin duda, el medio de comunicación más importante en África. El analfabetismo y los problemas de distribución hacen que los periódicos estén solo al alcance de una minoría de la población. De igual modo, la televisión no es económicamente asequible para las grandes mayorías y el servicio de televisión nacional a menudo no se extiende a las áreas rurales que es donde la mayoría vive. Por otro lado, la radio está presente en casi todas partes. Los aparatos receptores son relativamente baratos, al igual que la producción y la distribución. En casi todos los países africanos los servicios de radiodifusión transmiten desde la capital y los centros urbanos más importantes son las principales fuentes de información. Aunque lo que entendemos por radio comunitaria, es decir, la radio que es autónoma en la que la comunidad participa, no existe en la mayoría de los países africanos, sí existe en cambio la radio rural. Muchos países han establecido redes de estaciones de radio rural que transmiten una mezcla de programas producidos a nivel
nacional y local.

Si bien estas estaciones rurales comparten ciertas características con la radio comunitaria, se distinguen de ella por ser habitualmente administradas por los sistemas de radiodifusión nacionales a través de un departamento o de un centro de producción especializado en radio rural. Esta carencia de autonomía se traduce con frecuencia en una programación que al final viene a reflejar el criterio del gobierno central antes que las preocupaciones de los diferentes grupos locales. Un segundo problema es que las estaciones de radio rural heredan a menudo los problemas administrativos y financieros de las instituciones que las dirigen.

La radio rural en África no tiende a involucrar a la población ni en la toma de decisiones ni en la producción. El contenido de la programación está determinado generalmente por el gobierno o por profesionales de las estaciones y casi nunca por las preocupaciones expresadas por el público.

En los dos últimos años muchos países africanos han experimentado algunos notables cambios políticos, con cierta apertura en materia de comunicación, y está tomando forma algún que otro experimento de radio comunitaria. En el capítulo “Respuestas pluralistas para África” (Capítulo 14), Eugénie Aw examina el alcance de estos cambios y demuestra cómo algunas comunidades han podido sacar provecho de las nuevas aperturas. Pascal Berqué estudia de cerca uno de estos nuevos experimentos en el capítulo “La dura lección de la autonomía” acerca de una estación rural en Malí.
Los dramáticos cambios políticos que se están llevando a cabo en África del Sur están también acompañados por cambios fundamentales en la radio. Durante 15 años, el único desafió al monopolio de la radio estatal fue la Radio Freedom de la ANC, que emite desde países vecinos en onda corta. Ahora, un gran y dinámico movimiento de radio comunitaria se está preparando para emitir antes de que termine el año 1992. En et capítulo titulado “Donde no hay radio”, Edric Gorfinkel describe el desarrollo de una organización que empezó con un proyecto de “periódico hablante” y culminará nada menos que con una estación de radio comunitaria.


Voces Nuevas (México) – Eduardo Valenzuela

Actualmente con una red de radiodifusoras culturales, que ofrecen un servicio de comunicación trasmite en 28 lenguas autóctonas, alcanzando a cerca de la mitad de los grupos indígenas del país. Estas emisoras están situadas en las cabeceras de las 12 regiones étnicas en donde están enclavadas, ciudades que, en lo general, cuentan con todos los servicios y a las que acuden los indígenas a realizar sus compras o ventas, tramitar sus asuntos oficiales, o hacer uso de los servicios de salud.

Contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de la población. Contribuir al fortalecimiento cultural de los pueblos y comunidades indígenas que se encuentran baja la cobertura de las emisoras, y Promover y fortalecer la gestión y presencia de las organizaciones indígenas, coma vehículo para lograr el desarrollo libre de los pueblos indígenas.

Está claro que una investigación participativa no termina con la sola consulta a la población; se requiere sistematizar esta información y nuevamente irla presentando a las comunidades y participantes. Este continuo proceso va permitiendo ordenar según prioridades las propuestas dentro de los objetivos y encabezamientos que señalamos en el principio de este escrito. Así, hasta los títulos de los programas van surgiendo de la discusión comunitaria.


Capitulo III: CULTURA

Radio Asé Pleré An Nou Lite (Martinica) – Richard Château Dégat


Radio Asé Pléré An Nou Lité ha obrado constantemente por la democratización de las ondas y el derecho a la libertad de expresión. Esta labor se basa en el debate libre y democrático. La "lucha anti-colonial", y publicado en las paredes de Martinica el lema "Martinica a Martinica”.

La búsqueda de esta radio se basa en el desarrollo de los movimientos culturales alternativos dentro de la sociedad platense y al mismo tiempo se quiere lograr la comunicabilidad de estos circuitos entre ellos; se trata de lograr una comunicación interna y una externa, que en ambos casos permite el reconocimiento de la cultura alternativa existente en esta ciudad.
La radio comunitaria favorece la expresión y la participación de la cultura local. La misión de la radio comunitaria según AMARC es dar una voz a los grupos marginados y a las comunidades alejadas de los centros urbanos.
En lo que refiere a nuestro proyecto se puede decir que coincidimos con la idea de la comunicación bidireccional y el hecho de dar voz a los marginados; aunque nuestra idea parte de dar voz a la cultura dejada de lado por los sistemas tradicionales, no nos basaremos, como muchas de la radios comunitarias de Latinoamérica, en ser contrarios a la cultura instalada, ni tampoco seremos la contra-información de las cuestiones políticas de la ciudad.

Para ellos es que se plantea la emisora como un medio de comunicación y progreso de esos circuitos que funcionan por fuera del sistema tradicional. La radio por ser el medio de mayor alcance les permitirá una rápida información de sus actividades a los oyentes; y también una comunicabilidad entre estos distintos movimientos, debido a que la existencia del espacio físico planteado logrará que los diferentes grupos puedan conocerse las caras y hasta desarrollar actividades en conjunto.


La radio multicultural de Marsella (Francia) – Radio Gazelle


Radio Gazelle surgió en 1981, como iniciativa de un grupo de jóvenes de Maghreb, al norte de Marsella, la segunda ciudad de Francia. En sus inicios, la emisora se dedicaba a transmitir acalorados debates con el fin de informar a la comunidad sobre sus derechos. Aunque sus primeras transmisiones se llevaron a cabo desde la ilegalidad, hoy día la emisora cuenta con sus permisos de funcionamiento.

Radio Gazelle cuenta con 143 voluntarios, de los cuales 42 son locutores, que contribuyen no sólo con su trabajo al funcionamiento de la emisora sino con aportes económicos. Además de una subvención que el Gobierno Francés otorga. Sus transmisiones se llevan a cabo en trece idiomas y el foro multicultural representa más de veinte comunidades diferentes

Aunque se trata de una emisora cuyos contenidos son multiculturales, el Ramadán es un componente importante de las actividades. El Ramadán corresponde al noveno mes del calendario musulmán, un periodo de ayuno diario desde el alba hasta el ocaso. El Islam es la segunda religión de Francia y Radio Gazelle durante este periodo multiplica su audiencia por cinco gracias a la transmisión de especiales de música religiosa que acompañan a los ayunantes durante este periodo. Sus principales programas son de información y educación, se componen de música, boletines de noticias, comedias de variedades y de humor, revistas culturales, deportivas y de radioteatros.

Fuera de serie, llevando el paso (Canadá) – Dorothy Kidd


Radio Co-op está domiciliada en un antiguo edificio de piedra situado en el Pigeon
Park de Vancouver, el único espacio abierto público en las manzanas circundantes.
Al pasar por la puerta de Co-op, los sonidos de la calle le siguen hasta el fin de los tres largos pisos de escaleras de mármol que suben hacia los estudios de difusión.
Las ventanas altas no son insonorizadas y el ruido de la circulación marca con sus sonidos a las emisiones. El ruido de las bocinas y el viento es recogido al prender los micrófonos, y uno aprende a no hacer caso a las sirenas de los bomberos y de las ambulancias, o a incorporarlas a los comentarios. Siendo el único espacio comunitario en la sintonización de FM, Radio Co-op tiene un sonido muy característico.

Los primeros programadores de Co-op usaron una estructura de emisiones basadas en entrevistas como la de la CBC, aunque su especialidad fue el presentar versiones no editadas de reuniones y de eventos públicos.

La música en la radio comercial es tratada como cualquier otra mercancía promocionada por la emisora, y al competir las emisoras por los dólares de publicidad cada vez más escasos, estructuran sus programas musicales para alcanzar pequeños segmentos de consumidores jóvenes.

La intención de fusionar la música de las mujeres con la radio era la de generar una revolución. Así hablábamos en el momento. Sabía que esta música era verdaderamente muy importante. Había estado presente en suficientes conciertos donde vi a las mujeres transformarse, miles a la vez.
Y en Radio Co-op no existía esta perspectiva de música de mujeres.

Tenemos un desafío especial en emisoras radiofónicas comunitarias como Radio Co-op, cuyo enfoque tradicional en la programación ha sido la estructura segmentada de la audiencia y emisiones que reflejaban intereses específicos. El consejo y el comité de programación de la emisora están trabajando para la creación de una visión integral que permita, al mismo tiempo, satisfacer las necesidades y los intereses específicos, fomentando la participación de gente nueva y el desarrollo de las emisiones nuevas.

Los programadores de música han desarrollado varias estrategias por su propia cuenta. Connie se asegura de tener mujeres más jóvenes como locutoras invitadas que cuentan sus propias historias musicales de vez en cuando y algunos de los programas ya establecidos han hecho un esfuerzo para incorporar a mujeres en su personal. Los programas más recientes han presentado otra forma de ver tanto el problema come la solución.


CONCLUSIONES:


v  La radio comunitaria es un factor de acercamiento, un puente, un paso hacia el otro, no para que el otro se convierta en lo que nosotros somos, sino para que él pueda ser lo que es. No se trata de tener más, sino de ser, ésa es la verdadera misión de las radios comunitaria

v  La Radio comunitaria es por excelencia la participación ciudadana como una de las mejores opciones de comunicación para el desarrollo y cambio social.

v  Promover la democratización de las comunicaciones para favorecer la libertad de expresión y contribuir al desarrollo equitativo y sostenible de nuestros pueblos: Democratizar la palabra para democratizar la sociedad

v  Contribuyen a la libre expresión de los distintos movimientos sociales, políticos y culturales, así como a la promoción de toda iniciativa que busque la paz, la amistad entre los pueblos, la democracia y el desarrollo.

v  La emisora comunitaria es también un importante promotor de los valores culturales y artísticos que están presentes en el pueblo con una riqueza infinita. 


REFERENCIAS:


  •  ARNALDO, Carlos (1990) Opening remarks. Second UNESCO Regional Seminar on Community .Broadcasting in South East Asia and the Mahaweli Community Radio Project, Kandy, Sri Lanka.

  •   David, MJ.R. (1986) An evaluative study of the impact of a settlement-based community radio.Girandurukotte Community Radio.
  •   Fernando, E.S.T (1990) “Origin and Development of Mahaweli Community Radio.” Paper presented at the Regional Workshop on Community Broadcasting and New Technologies. Malaysia.

  •   Foy, E. (1991) “A difficult birth for C.R. in Sri Lanka.” InteRadio, Vol.2, No. 3

  •   Jayaweera, Wijayananda (1986) Experiences in two-way communication. Mahaweli Community Radio.

  •   Mahaweli Community Radio, Sri Lanka. Thesis submitted to the University of Philippines at Los Banos, Laguna, Philippines. Colombo, Sri Lanka.

COLLAGES:




AUDIOS:


http://www.youtube.com/watch?v=8xYVnkQ0zQg

http://www.youtube.com/watch?v=0GhGRu3VXiE

http://www.youtube.com/watch?v=2Of1-WraaBQ


ENLACES :